Esta tecnología ayuda a reducir la fatiga, disminuir el dolor muscular y acelerar la reparación de tejidos después de entrenamientos intensos.

Al mejorar la circulación sanguínea y promover la eliminación de toxinas, la electroestimulación facilita una recuperación más rápida y eficiente. Además, puede ser utilizada para la rehabilitación de lesiones, ayudando a mantener la masa muscular y la fuerza durante períodos de inactividad.

En resumen, la electroestimulación es una herramienta efectiva para optimizar la recuperación y el rendimiento deportivo.